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Pedro Zubizarreta Puente, nació el 23 de diciembre de 1946 en Vernejo, municipio de Cabezón de la Sal, Cantabria, España. Desde que era un niño fantástico e incorregible, hizo del dibujo como medio para fortalecer su identidad y comunicación, fruto del malentendido de una personalidad introvertida pero atrevida, que ya entonces mostraba una clara inclinación hacia las artes, y ya estas con su imaginación, emoción, razón y sensibilidad dedicará su vida.

 

Su infancia y adolescencia siempre estuvo cerca de su afable abuelo Adolfo y del muy querido tío Quino "el mancu", (los rakemen de Cos), ruteros artesanos de yugos, albarcas y astas de dalle talladas, ... hombre de la montaña, taciturno , melancólicos y silenciosos como la perenne morrina que humedece el valle de la paz y el alma inquieta, montañeses (cántabros no castellanos) como el castaño y fuertes como las caginonas. De ellos aprende la fuerza de la vida-naturaleza, la sensibilidad del tacto sobre la madera, el sentimiento del espíritu de las montañas y los bosques de supersticiones ocultas, que Zubizarreta conservará de por vida como un antiguo dios celta que fortalece su existencia.

 

En la adolescencia realizaba impíricamente pintando modales, modelando retratos en arcilla y papel, se inicia como aprendiz en talla ornamental en madera, a los 18 años su maestro Esteban (también de Cos) le permite iniciarse en la escultura. religioas, en la que experimenta el volumen o tercera dimensión que le hace comprender la escultura. Este oficio le servirá de sustento y lo definirá como escultor

.

Tiene 21 años y presenta su primera exposición en la antigua Cámara de Comercio de Santander, retratos y escultura en madera. Concluyendo esto, viajó a Barcelona y entre 1969 y 1974 realizó los estudios de Bellas Artes: dibujo artístico, pintura, muralismo, cerámica y escultura como especialidad. Participa en varias exposiciones colectivas en esta ciudad. En 1975 se traslada a Madrid donde prosigue sus estudios de dibujo artístico y anatomía, y las diferentes técnicas de grabado.

Trabaja en todas las demás técnicas, escultura en la que intenta simplificar el clasicismo escolar con el cubismo. En esta ciudad permanecerá hasta 19983, a partir de este año se instalará en tierras aztecas. Antes de partir, tuvo otros viajes dentro del territorio nacional y fuera de él, otras ciudades donde vive por cortos períodos, la búsqueda de otras experiencias culturales con diferentes elementos estéticos y todo lo que pueda enriquecer su espíritu, abrir su imaginación, realizar su uso. . obra y exposiciones.

 

Para entonces vivía la Cantabria húmeda y tormentosa, que le dota de misticismo, sensibilidad creativa y la mágica estética prehistórica de Altamira de los colores verde húmedo, azul y violeta que llevará en su paleta para siempre. Cataluña es un estudio de arte, el interés por conocer la vida del color del azul mediterráneo. Castilla , la sobriedad del luto negro y el amarillo real de los trigales. Andalucía, la anarquía natural de los colores líricos y la espiritualidad barroca. Londres , de la literatura nebulosa narciso narciso amarillo y autobús rojo. Holanda , blanco del tulipán de zinc. Alemania, con ironía aria de rojos, marrones y naranjas otoñales. Italia , con antiguos frescos romanos y rojos venecianos. Grecia, piedra azul índigo. Colombia, Perú y Ecuador de colores andinos y coloniales, verdes de marihuana, buganvillas naranjas, celestes y rosas brillantes sin sombras . China de rojos Mao, amarillos dorados Mandarín sin perspectiva. África del grafismo negro ébano primitivo. Uso, desde acrílicos impersonales hasta pistola egemónica. México , multicultural y multicolor, preñado de magia y misterio. En este país reside de 1983 a 2019, convirtiéndose en mexicano naturalizado en 2002. En él dibuja, graba, pinta, esculpe, instala, escribe y desarrolla proyectos de carácter social y cultural, ... amalgama sincrética de tres escuelas, el español de cánones y enseñanza clásica, el mexicano de historia popular y el contemporáneo - internacional de evolución.

 

Zubizarreta vive actualmente en su ciudad natal Cabezón de la Sal (Cantabria, España) donde actualmente trabaja en una escultura pública de 4m que se inagurará en 2023, en un nuevo libro y algunas otras obras de arte.

 

 

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